Exdirectivos de Ubisoft reciben condena de prisión suspenida y multa por abuso

Antiguos ejecutivos de Ubisoft acusados de conducta sexual indebida, acoso racial y comportamiento amenazante han recibido penas de prisión suspendidas y sanciones económicas.

Serge Hascoët, ex Director Creativo en Jefe de Ubisoft y estrecho colaborador del CEO Yves Guillemot, junto con el ex Director Editorial Thomas François y el ex Diseñador de Juegos Guillame Patrux, abandonaron la compañía en 2020 en medio de denuncias generalizadas que condujeron a sus salidas mediante renuncias y despidos.

Los procedimientos judiciales revelaron que Hascoët supuestamente dirigió comentarios racistas hacia un empleado musulmán tras los atentados de París de 2015, con informes adicionales de acoso racial y conducta inapropiada hacia personal femenino bajo su supervisión.

Según Libération, Hascoët fue acusado además de facilitar una cultura laboral hostil que empoderaba a su discípulo François para actuar sin restricciones. Los informes describían el trato degradante de Hascoët hacia los empleados, incluyendo requerir a una asistente que viajara extensamente en su día libre únicamente para recuperar un iPad.

François enfrentó acusaciones de ver contenido explícito en el trabajo, hacer insinuaciones no deseadas y utilizar lenguaje sexualmente sugestivo. Un incidente involucró una supuesta agresión sexual en un evento navideño de Ubisoft donde François presuntamente se impuso a un empleado junior. Actos degradantes adicionales incluían sujetar a un colega a una silla y presionar a otro para que le cortara las uñas de los pies.

Patrux fue acusado de incurrir en conducta agresiva e intimidatoria hacia sus compañeros de trabajo.

Hascoët recibió una sentencia de 18 meses de prisión suspendida y una multa de 45.000 euros (53.000 dólares) por facilitar el acoso psicológico. François fue sentenciado a tres años de prisión suspendida y una multa de 30.000 euros (35.000 dólares) por tentativa de agresión sexual. Patrux recibió una sentencia de 12 meses de prisión suspendida y una multa de 10.000 euros (11.700 dólares).

Ubisoft declinó hacer comentarios cuando IGN se puso en contacto.